Testimonio de Federico Manjón

Universidad anfitriona: Universidade do Sul de Santa Catarina UNISUL, Curso Intensivo de Cultura e Idioma Portugués
Ciudad: Florianópolis
País: Brasil
Carrera: Ingeniería Industrial. Actualmente cursando Ciclo Pedagógico.
Periodo de intercambio: junio-julio de 2011

Van pasando los minutos, las horas y los días, pero aún siento que estoy en Brasil. Quizás porque una parte de mi quedó allá, en la isla de Florianópolis, en la Universidade do Sul de Santa Catarina…

Todo empezó hace unos meses al ver un aviso publicitario en la cartelera de la USAL, y me pregunté: ¿Por qué no? Aprender un nuevo idioma, vivir un mes afuera, conocer nuevas culturas, disfrutar de lindos paisajes, comenzar una nueva aventura… suena interesante…

Después de enviar unos emails, pasar por unas entrevistas en la Dirección de Cooperación e Intercambio Internacional, y realizar unos trámites legales, el viaje a Brasil comenzaba a hacerse realidad. Mi destino era UNISUL, para asistir a un curso avanzado de portugués para extranjeros, pero terminó siendo algo más que un curso, algo inolvidable para mi.

Los 1500 km y las 24 horas formaron parte del primer capítulo de esta historia. Al bajar del micro, debo admitir que se me hacía difícil hacerme entender, pero tenía claro que esto iba a ser algo momentáneo, no me iba a dar por vencido tan fácilmente. Las primeras caminatas, la visita a la universidad y la realización del correspondiente test de nivelación creaban el segundo capítulo. Me encontré con una universidad con prestigio y reconocimiento internacional, con tecnología de punta en cada aula, y sobre todo con gente profesional, cálida y muy afectuosa.

Cursé tres materias: Lingua Portuguesa, Laboratorio y Cultura Brasileira, íbamos todos los días a la facultad, y durante los fines de semana o algún tiempo libre durante la mañana aprovechábamos para conocer nuevos lugares, por lo que siempre era conveniente tener la cámara para capturar cada momento.

Pasaban los días y ya me sentía con más confianza para hablar con la gente, percibía los avances y disfrutaba del idioma. Era un buen momento para aprender a bailar samba, y ahí fuimos. No fui a un boliche, un club o un salón para bailar, la gente bailaba en la calle! Sisi, en la calle, un grupo de música ponía sus instrumentos y ahí comenzaba la fiesta! La gente se acercaba a bailar, como olvidar de mi profesora… Bianca, una morena, cantante del grupo y gran bailarina, ya estaba dando mis primeros pasos.

Unas semanas más tarde era momento de los primeros trabajos prácticos y de las evaluaciones, y de ver los avances de la cursada. Por suerte, los resultados fueron los esperados, los trabajos prácticos me hicieron recordar mi pasado, mi historia y mis sueños. Los fines de semana, seguíamos visitando playas, trepando morros, y hasta entramos al mar, en invierno! Al llegar a la cima de los morros, la vista era increíble, un mar eterno, agua clara y una naturaleza nunca antes vista.
Artesanías, remeras, ojotas y chocolates ya formaban parte de la valija, y fueron entregados a sus correspondientes destinatarios. En cambio, los recuerdos, quedaron grabados de forma permanente dentro de mi corazón.
Estoy sumamente agradecido a la UNISUL y USAL, por haber formado nuevamente parte de mi historia, y más aún por la huella grabada. Muito obrigado!!!

Animate a vivir tu historia, te aseguro que no te vas a arrepentir!

Un fuerte abrazo,

Federico Manjón