Universidad anfitriona: Universidad de Extremadura
Ciudad: Badajoz
País: España
Carrera: Periodismo
Periodo de intercambio: Segundo semestre de 2009

Mi experiencia de intercambio

Daejen todo y háganlo. Hagan un intercambio. Láncense a esta aventura sin punto de comparación. Anímense a crecer, persigan la aventura, busquen la perfección académica. No lo duden.
Ser parte de un programa de intercambio es un privilegio que no todos los estudiantes pueden realizar. Deja vivencias y enseñanzas que jamás se podrán olvidar. Jamás. Por eso, ante la posibilidad de hacerlo, dejen todo y háganlo.

Beneficios
Una aventura de este tipo deja mucha riqueza en una persona. Te permite crecer como tal, como persona; desarrollar nuestro espíritu; aprender y convivir con distintas culturas; aumenta nuestra capacidad intelectual; descubrir capacidades ocultas en uno; conocer nuevos lugares; arreglárselas ante situaciones impensadas; cuidarse, prestar atención, valorar. En pocas palabras: te posiciona de una manera distinta para tu futuro.

Mi caso
Estuve en la Universidad de Extremadura, en Extremadura, Badajoz, España. Sí, en la ciudad del viejo equipo de fútbol de Tinelli. A 200 km de Lisboa, Portugal, 300 de Sevilla y algo más de 400 de Madrid, esta región autónoma fue por años una de las más atrasadas en materia económica y desarrollo social en España. Árida y destinada a cultivos, Extremadura no tiene, en comparación con otras regiones, mucho de turístico. Con tres ciudades principales (Badajoz, Cáceres y Mérida), mantiene su alma de pueblo: todos se conocen entre sí. En invierno hace mucho frío, no nieva por lo general. Y en verano hace mucho calor.
Hay aquí un secreto. Es una de las regiones más baratas de toda España, sobre todo en comida y alquiler, dos puntos más que importantes para un estudiante de intercambio. Además, está cerca de Andalucía, de la capital portuguesa y de Madrid, todos con sus respectivos aeropuertos. La gente es muy cálida y permite relacionarse con facilidad. La comida es exquisita.
La Universidad no es tan exigente como lo es la USAL, por lo menos en Comunicación. Los profesores son accesibles y las clases no tienen mucho de complicado.
Mi viaje fue posible a una beca que me permitió solventar algunos gastos. No todos. Ese dinero lo destine a la comida, el pago del alquiler y de otros quehaceres del día a día. Para el resto, entiéndase viajes en Europa y demás gustos propios, utilicé mis ahorros.

Lo que recomiendo
-Estudiar en Europa.
-Contratar un seguro médico. Son caros pero responde bien.
-No elegir la Universidad sin antes averiguar lo que más se pueda de la ciudad donde está.
-Juntarse con los estudiantes de intercambio
-Tener en cuenta la típica frase de mamá: “Cuidate”. Siempre, en todo lugar y momento.
-Alojarse en un hostel hasta conseguir un dpto. con quien compartir. La oferta es variada y, por lo general, no se tarda más de unos días en conseguir compañero.
-No elegir residencia.
-Recomiendo mi Universidad, pero aquellos que deseen una óptima calidad académica, podrían buscar otro centro.
-Vivir esta experiencia disfrutando cada minuto y teniendo alerta todos los sentidos.
-Saber organizarse en lo universitario para, así, poder destinar días para viajar
-Tener algún contacto frecuente con el coordinador
-Ir con las valijas no tan llenas

                                        Déjenlo todo y háganlo. Hagan un intercambio

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