primera experiencia FLA

Estefanía Rubio: Informe de la experiencia en College of the Holy Cross

 

Introducción

En el presente informe me explayaré en algunos de los aspectos claves de la experiencia vivida durante mi estadía de nueve meses en el College of the Holy Cross en Worcester, MA, Estados Unidos.

 

Experiencia académica

Los beneficios a nivel académico que uno puede aprovechar son importantísimos. Por un lado, como estudiante, uno debe cursar materias con otros estudiantes lo que no sólo coopera con el nivel académico (ya que los cursos, si bien con una carga de trabajo importante, son excelentes) sino que además permiten que uno conozca a otros estudiantes y se pueda insertar en cierto grado a la vida estudiantil.

Es importante resaltar que los cursos son en su mayoría de muy buena calidad y que es muy evidente que los profesores trabajan arduamente para superar la calidad de sus cursos cada año. De hecho, los profesores consideran a los estudiantes clientes, lo que hace que la voz del estudiante sea clave. El estudiante sabe que su opinión es crucial y que el profesor trabaja con mucha dedicación para ofrecerle un producto de calidad. Los estudiantes valoran y promocionan a aquellos profesores que ofrecen clases de calidad.

En cuanto a mi experiencia personal, es importante destacar que, si bien los cursos demandan mucha lectura o mucha práctica (especialmente los cursos de idiomas en este segundo caso), el estudiante internacional que viene de la USAL no presenta dificultades serias. De hecho, en muchas oportunidades, los estudiantes internacionales tienen una perspectiva más amplia y variada que muchos estudiantes estadounidenses.

 

Experiencia laboral/profesional

La experiencia laboral es enorme ya que no sólo cuenta con el componente práctico sino que se apoya en un componente teórico y evaluativo importante.

Esto implica que, a nivel práctico, los FLAs damos las prácticas de nuestros respectivos idiomas en distintos niveles (elementales, intermedios y avanzados) a grupos de estudiantes que no superan los catorce. Es clave que durante estas prácticas adoptemos los métodos enseñados durante el componente teórico: dos profesores de los Departamentos de Español y de Lenguas Modernas enseñan durante el primer semestre un Taller Pedagógico a los FLAs en el que se nos enseña y aconseja en la enseñanza de idiomas. Además, muchos de los FLAs realizamos un curso teórico sobre enseñanza de idiomas (Teaching a Second Language: Methodology in Practice) como parte de los cuatro cursos que debimos realizar como estudiantes (dos por semestre).

En el aspecto evaluativo, a mediados de cada semestre un profesor asiste a nuestro practicum, nos evalúa y nos corrige. También, al final de cada semestre debemos grabar nuestro practicum y los coordinadores del taller pedagógico se reúnen con cada uno de los FLAs de forma individual para ofrecer su feedback. De esta forma, el aprendizaje y el seguimiento es constante.

En cuanto al trabajo que implica ser un FLA, es importante aclarar que la preparación de las clases y la creación de ejercicios que utilicen un enfoque comunicativo (Communicative-Based Learning o CBL) son procesos que demandan tiempo (unas cuatro-seis horas semanales) aparte de las ocho horas de clase que uno da y de las dos horas de oficina. Además de las clases,  ayudamos a profesores en sus clases, asistiendo y ofreciendo nuestras experiencias, preparando exposiciones o trabajando como tutores de los estudiantes en distintos talleres. Por ejemplo, en el primer semestre yo trabajé como correctora en un taller de literatura hispanoamericana y les ayudaba a los estudiantes en la elaboración de sus ensayos. Además, asistí en varias oportunidades a un curso sobre cultura latinoamericana y promocioné el programa de Study Abroad en Buenos Aires. En el segundo semestre, los FLAs del Departamento de Español debimos agregar dos horas de oficina adicionales a nuestros cronogramas para trabajar como tutores de los estudiantes para los cursos de Español para Negocios y Fonética y Fonología Españolas. Además, participé en un curso de cine latinoamericano y preparé una exposición sobre Argentina y la cultura argentina durante el análisis de la película Miss Mary.

El otro componente de la práctica profesional implica la organización, promoción y realización de los eventos del Club de Español junto a los demás FLAs del departamento  y junto a profesores. Las actividades incluían proyección de películas, karaoke, tertulias, juegos de mesa, conversaciones informales con estudiantes, fiestas de fin de año y talleres de cocina.

 

Experiencia cultural

La experiencia cultural es enriquecedora si uno decide salir del campus y explorar.  El campus tiende a aislar a las personas, lo que a veces hace que uno se desconecte de todo. Es importante aprovechar el tiempo libre (breaks y algunos fines de semana libres) para salir. Es bueno explorar Worcester que, si bien no es una ciudad atractiva, tiene algunos espacios que vale la pena visitar como el Worcester Art Museum o los parques. En cuanto a lugares cercanos, Boston ofrece muchas cosas para hacer y es una ciudad llena de estudiantes por lo que siempre hay conciertos, eventos deportivos y actividades culturales e históricas. Además, dentro de Massachusetts hay varios lugares a los que vale la pena ir: Salem y la costa norte del estado, Amherst (UMASS y hogar de Emily Dickinson) , Cape Cod y Martha's Vineyard (playas muy conocidas en todos los Estados Unidos y frecuentemente visitadas por los Kennedy).

Además, a sólo cuarenta minutos se encuentra Providence, capital de Rhode Island, una ciudad pintoresca y sede de Brown University. También en este estado está Newport, un balneario que se destaca por las casas de familias adineradas que suelen veranear en esas playas.

Luego, Nueva York está a cuatro horas de bus desde Worcester (5 desde Boston) y obviamente es la ciudad de los Estados Unidos que todos quieren recorrer.

Además, el estipendio quincenal que uno recibe como FLA permite recorrer muchos lugares en los Estados Unidos.

Además de la experiencia que uno consigue al viajar, el intercambio de conocimientos con los FLAs y los profesores de distintos países es extremadamente enriquecedor ya que la diversidad de perspectivas y de historias es enorme y se disfruta muchísimo.

 

Compensación económica

Cada FLA cuyo país no tiene acuerdo impositivo con los Estados Unidos recibe una suma de 371 dólares de forma quincenal, ya que de cada suma quincenal se deducen 28 dólares por temas impositivos (los que aparentemente se recuperan cuando uno presenta la declaración de impuestos ante las agencias estatales y federales).  Los cobros se realizan el 30 y el 14 de cada mes, el primer cobro siendo el 31 de agosto y el último pago realizándose el 14 de mayo (o antes en caso de que el/la FLA deje el campus antes de esa fecha).

El estipendio, si uno planifica y ahorra, sirve para viajar bastante: en mi caso, viajé dos veces a Nueva York (total 15 días), una vez a Chicago (5 días), una vez a Filadelfia (4 días), estuve cinco días en Boston (durmiendo en la ciudad, sin volver a Worcester), y una semana en Orlando. Además, hice viajes cortos de un día a Salem, Cape Cod, Providence y Newport.

 

Adaptación

La adaptación tiene sus altibajos. Los primeros dos meses se pasan muy rápido porque uno está muy ocupado y recibiendo mucha información nueva. La relación con los demás FLAs se comienza a afianzar y empiezan las primeras salidas y eventos. Noviembre suele ser más difícil por el cambio horario y la llegada del invierno (que contrasta con la realidad que viven los familiares y amigos al sur del continente). En diciembre, los primeros quince días son muy lindos porque es la finalización del semestre y uno empieza a tener tiempo libre. El receso de invierno es muy positivo porque uno puede viajar y se reencuentra con amigos y gente de su país, pero recomiendo buscar planes para no estar en el campus por mucho tiempo durante este período porque están todas las instalaciones cerradas (menos un comedor y el gimnasio que sólo cierran 24, 25 y 26 de diciembre y 30, 31, 1 y 2 de enero, aunque sí tienen horarios restringidos) y el tiempo en el campus puede hacerse muy largo.

La segunda parte del año se vuelve más amena, especialmente después del receso de primavera cuando los días se alargan. En este período uno puede ver en retrospectiva y observar todo el aprendizaje y todas las experiencias. Y, como en la mayoría de los casos, uno no quiere regresar.

Hacia el final, uno descubre que tiene lazos muy fuertes con los demás FLAs. Este tipo de experiencia es más difícil de vivir con los estudiantes estadounidenses ya que la mayoría de ellos tiene sus grupos de amigos y suelen ser muy cerrados. Además, los FLAs ocupamos un espacio intermedio entre profesores y estudiantes, por lo que a veces resulta más complejo desarrollar amistades con otros estudiantes. Es importante que uno pueda aclarar esta situación desde el principio y trate de hablar con los estudiantes para que ellos mismos noten la diferencia que existe entre un profesor y un FLA. Mantenerse en contacto con los estudiantes que habían hecho Study Abroad en Argentina resultó clave porque de esa forma tuve mi grupo de amigos y conocidos dentro del campus. Esta situación la vivieron muchos FLAs por lo que después yo me terminé haciendo amiga de estudiantes que habían hecho Study Abroad en Italia o España y viceversa.

 

Salud

El sistema de salud es muy costoso en los Estados Unidos por lo que en Holy Cross nos recomiendan primero ir al Centro de Salud en el campus para luego ser derivados a un hospital, si es necesario, y así no tener que pagar.  Asistir a un hospital sin turno por una emergencia cuesta 150 dólares y llamar a una ambulancia cuesta unos 500 dólares. Asistiendo a un centro de salud (un hospital) si uno es derivado por medio de Holy Cross es gratuito con el seguro de salud que ellos nos proveen (Bluecross). En cuanto a los medicamentos, sólo hay que pagar un pequeño porcentaje en el caso de que sean prescriptos por un médico fuera de Holy Cross. Si es en el campus, ellos te dan los medicamentos.

Por lo general, lo que sí hay que tener en cuenta es que son muy rigurosos con el tema de vacunación y que las enfermedades que afectan a los estudiantes en un determinado año pueden hacer que varíen las vacunas que los FLAs y los estudiantes deben tener para estar en el campus. De todas formas, si un FLA por cuestiones de tiempo no tiene todas las vacunas que Holy Cross solicita, la misma universidad se encarga de organizar el cronograma de vacunaciones y de llevar al FLA al centro de salud para que reciba las vacunas (todo de forma gratuita).

 

Conclusión

La experiencia en Holy Cross es altamente recomendable ya que uno tiene la posibilidad de conocer el mundo no sólo desde una perspectiva estadounidense sino también mediante todos los conocimientos y las experiencias que uno puede intercambiar con los distintos FLAs, profesores y personas que encuentra a lo largo de este camino. El crecimiento no sólo se da a nivel profesional, académico y cultural, sino que es gigante también a nivel personal. 

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